miércoles, 9 de marzo de 2011

La lucha por la tierra cultivable


   Por todos es sabido la cantidad de irregularidades que ocurren diariamente en nuestro planeta. Aunque bien las conocemos, la mayoría de las veces necesitamos que los distintos medios de comunicación nos hagan particípes de éstas, con duras ímagenes que hieran nuestra sensibilidad y nos hagan tomar conciencia de la triste realidad vivida en nuestro pequeño planeta.

   El alimento, algo tan básico y tan primario para todos, escasea ¿Por qué? ¿Por qué si las producciones agrícolas obtenidas en los distintos continentes son suficientes para abastecer a la toda la población mundial? El cuento del rico y el pobre, el cuento de nunca acabar, quien más tiene más se lleva, quien no tiene es ignorado por los grandes superficies que podían realmente solventar esta situación.

   La mayor parte de las tierras cultivables en los países más pobres, son vendidas a distintas corporativas, empresas o incluso países, a cambio de un beneficio inexistente, una promesa de poder sacar mayor rendimiento a esas tierras, una promesa que no llega a cumplirse. Este fenómeno es perfectamente legal ya que esta dentro de los parámetros del modelo económico vigente, la conocida por todos “globalización”. En países africanos , este modelo no ha sabido adaptarse, y ha provocado en muchos casos distintas disputas y crisis que han afectado a gran parte de la población.
  
   Supuestamente, el fin de estas transacciones agrícolas era la asegurarse la alimentación, pero vemos que este no es realmente el objetivo de los países importadores de estas producciones agrícolas.  

                      

   Así pues, en  estas transacciones se aprecia como pequeños países solo buscan asegurarse el alimento arrendando sus tierras, como también vemos a las grandes corporativas  valiéndose y aprovechánde de este hecho. Cultivan en antiguas tierras con la apariencia de dar algún beneficio a dicho país cuando realmente lo único que buscan  son unos costes de  producción y de mano de obra  mucho menores de los que pueden encontrase en su país de origen. Crean así grandes granjas e industrias beneficiándose así de la difícil situación vivida en estos países.
    
   Las grandes compras de tierra masiva, no tienen en cuenta al pequeño campesino, no tienen en cuenta a las pequeñas poblaciones rurales que viven de sus tierras. Distintas promesas de una utopía agrícola casi imposible de llevar a cabo, ha llevado a la perdición  a este pequeño colectivo. La agricultura prescinde así de este campesinado obligado a vender sus pequeñas parcelas.  También es cierto que han salido a la luz, diversas críticas antes este hecho. Distintas organizaciones se hacen eco de esto y ofrecen firmeza ante los sucesos, pero cuando son los propios representantes del país, los políticos, los que toman partido en lo ocurrido, es curioso ver, como no lo hacen en pos del bien de su nación, se posicionan en busca de su enriquecimiento personal sin importarle las consecuencias que repercuten a su propio país, denotando así su falta de escrúpulos.
  
   Bien es cierto, que algunos países tomaron ciertas medidas en busca de su seguridad alimentaria pero que atentaban contra el dogma económico vigente y podían ser sancionadas por la OMC

   A raíz de la crisis alimentaria del 2008, han surgido nuevas inquietudes que afectan al panorama mundial. Un panorama que prevé cambios a corto plazo, con un incremento importante de su población mundial, un panorama que pretende asegurarse algo tan básico como el alimento. Esto puede traer a la larga diferentes consecuencias , ya que el paso de una agricultura que buscaba el abastecimiento personal a una agricultura intensiva traerá diferentes dificultades e inconvenientes que debemos solventar pero en los que seguramente, vuelven a salir perdiendo los mismos, los países más pobres del globo.

  
   Aun así, vemos como no todos se quedan callados ante este hecho, tomando incluso cartas en el asunto, y convocando lo que vemos en el video, la primera Audiencia Agraria Pública, siguiendo el lema de “La tierra no se compra, la tierra no se vende, la tierra se trabaja y se defiende”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario